La pandemia que vivimos nos ha dado la oportunidad de reencontrar valores importantes que hacen parte de nuestra esencia como Bartolinos. Uno de estos, el COMPAÑERISMO. He tenido el honor de ver como las diferentes promociones, se han reencontrado en torno a darse la mano en pro de algún compañero que ha debido enfrentar situaciones más difíciles que otros, o aquellas, que simplemente se han reunido, total o parcialmente en pro de acompañarse, con chistes y anécdotas, para pasar esta pandemia, con un poco de humor y nostalgia.
En mi promoción, por ejemplo, el chat grupal, el cual se ha convertido en uno de los más activos de mi teléfono, nos ha permitido recordar momentos de la infancia, hacer concursos culinarios improvisados, eso sí, mucho más elaborados y exigentes a la creación de la gaseosa tutti fruti cuando pusieron por primera vez el dispensador en la tienda del colegio; comparar juguetes, eso sí, más exigentes que la comparación de la pota mara (canicas grandes para los que no recuerdan), pero sobre todo nos ha permitido saber en tiempo real cómo esta cada uno de nosotros frente a la pandemia.
Desde ASIA Bartolina, no hemos sido ajenos a estos tiempos difíciles. La pandemia nos ha mostrado la debilidad administrativa que tenemos y la alta dependencia de las ventas por concepto de los uniformes del colegio. Tema que seguro, de la mano de todos podremos solucionar. Pero, lo más importante es que la situación nos ha invitado a reflexionar sobre la esencia misma de nuestra asociación. Nos hemos dado cuenta que somos más que ventas, estamos para velar porque al menos tres valores propios de nosotros, se mantengan: HERMANDAD, ESPÍRITU BARTOLINO, y SOLIDARIDAD
La HERMANDAD realmente es la evolución del mencionado compañerismo. El haber compartido tantos años con los mismos, nos ha llenado de recuerdos, vivencias y anécdotas, que son precisamente los elementos que forjan la hermandad. Las promociones en realidad son grupos de amigos que la vida los han convertidos en hermanos de la vida. Por esto, ASIA Bartolina, debe ayudar a crear esos espacios que permitan reunirnos, quinquenios, eventos deportivos, club de lectura, entre otros. Si, aunque sea virtualmente.
El ESPÍRITU BARTOLINO, es ese ADN característico de todos nosotros, el sello indeleble de haber pasado por el colegio San Bartolomé “La Merced”. Un valor que no sabemos definir, pero si logra determinar nuestro actuar de cada día, la forma como enfrentamos las diferentes situaciones. En mi caso, lo asocio con una actitud reflexiva, capaz de proyectar la imaginación y la acción hacia una visión de una sociedad con más equidad y oportunidades, fundamentada en la familia, que presume la buena intención y la armonía con la naturaleza. ¿cómo defines tú el espíritu Bartolino? Cada uno puede tener su propia definición, seguro convergerá a una idea común. Por eso, ASIA Bartolina debe tener como consigna, mantener vivo y fuerte este valor. Debemos ser el espacio natural donde todos, podamos “recargar” nuestro espíritu, ya sea porque nos encontramos con otros iguales o porque podamos revivir momentos que nos ayuden a recordar por qué tenemos este sello.
Por último, la SOLIDARIDAD, virtud que ha florecido durante esta pandemia, la podríamos asociar a la disposición de cuidarnos unos a otros. Que gran orgullo ver, como a través de tantos mensajes los Bartolinos manifiestan preocupación por sus hermanos de la vida, por la gente más necesitada y por la situación del país. Ideas como fondo de solidaridad, donaciones, “Bartolino compra Bartolino” o incluso la de ofrecernos a simplemente “escuchar” a los otros, han sido de buena acogida, son ideas que reflejan este valor Bartolino: La solidaridad. Por ende, ASIA Bartolina, no puede ser ajena a esto, debe velar por crear espacios que nos permitan canalizar esta disposición a servir.
Esta es la esencia de la orientación que hoy le estamos dando a ASIA Bartolina. Un espacio para que todos recordemos, vivamos y proyectemos eso que tanto nos une y que nos permite decir con orgullo: Soy Bartolino/a de la Merced.