Por: Carlos Gustavo Álvarez e Iván Beltrán Castillo
Prólogo: María Ángela Holguín

Fernando Panesso Serna nació en Pereira (13.12.1951), ciudad que abandonó tempranamente, pero a la que seguiría vinculado toda la vida por conexiones familiares y de afecto.  Bachiller orgulloso del Colegio San Bartolomé La Merced, terminó sus estudios de Ingeniería Administrativa en la Facultad de Minas, de Medellín, ciudad que para entonces ya fungía no solo como su segunda patria chica sino como el territorio de su corazón.

Luego de un breve periplo como locutor deportivo –que alternaba con sus clases y que le permitió integrar alineación con Wbeimar Muñoz, ‘Paché’ Andrade, Javier Hernández Bonnet e Iván Mejía Álvarez–, decidió que el sentido de su carrera profesional era su vida y a ella se dedicó.

La suma de sus cargos es larga, como su recorrido por las vidas pública y privada. Para la breve mención: Director Nacional de Presupuesto, Gobernador de Antioquia, Cónsul de Colombia en Nueva York, director de la IV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, creador de EPM Bogotá Telecomunicaciones, Embajador en Turquía y en Ecuador, entre las tareas más importantes.

A simple vista no pasa de ser un recuento. Que se enriquece al saber que es un visionario o como se pudiera decir: “el hombre de las primeras veces”. Es cierto. Fue el más joven gobernador de Antioquia, que afrontó la época oscura de Pablo Escobar, trajo a Colombia a la empresa Huawei, montó en la capital la primera competencia de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá – ETB (a la que después gerenciaría), fue el primer embajador de Colombia en la República de Turquía…

Pero, sobre todo, más que la exhibición de un exitoso palmarés, la vida de Fernando Panesso es el transcurrir de un hombre bueno, predispuesto a la amistad y al servicio y la ayuda a los demás. Por eso, Carlos Gustavo Álvarez menciona que Fernando Panesso Serna cumplió el sueño musical del cantante Roberto Carlos: tener un millón de amigos.

Es justamente el escritor y periodista Carlos Gustavo Álvarez –que conoció a Panesso hace 25 años y desde entonces, y a partir de una entrañable amistad, abrigó la esperanza de escribir su historia–, uno de los autores de “Fernando Panesso – Relato de mi destino”, recuento del periplo vital de un colombiano al servicio de su patria. Junto con el escritor Iván Beltrán Castillo relatan de una manera efervescente y magnética la forma cómo luego de trasegar de forma admirable el 90 por ciento de una vida magnífica, una equivocada y tendenciosa determinación de un organismo de control en Colombia lo aparta de continuar sirviendo a un país que necesita personas como él. 

Todo está contado en “Fernando Panesso – Relato de mi destino”, una publicación de Ícono Editorial, distribuida en las principales librerías del país y que está a punto de lanzar su segunda edición, luego de lanzamientos en Medellín, Pereira, Cali, Bogotá y Quito (Ecuador).