En el año 72 se cerró el Grupo 4 de Bogotá, localidad Monserrate en el cual estaba la Tropa de Scouts y la manada de Lobatos. 

Al año siguiente se realizaron en Cali, en el Colegio San Juan Berchmans las Olimpiadas de Colegios Jesuitas y tuve la oportunidad de participar en atletismo. Estas competencias eran a primera hora de la mañana en las maravillosas instalaciones que tenia Cali por los recién desarrollados juegos Panamericanos.  Después de competir, los atletas íbamos a acompañar a nuestros equipos que competían en las otras disciplinas: Fútbol, cerca de las 10:00 a.m.; Volibol, al inicio de la tarde, y Basquetbol, al final de la tarde. Los atletas nos convertimos en los mejores animadores de nuestros compañeros y se me ocurrió innovar un poco.  Tomé un grito que teníamos en los Scouts. Yo había escuchado que una parte de ese grito había sido adoptado de la Tropa 4 del San Ignacio de Medellín y el resto sí era de Bogotá, creo, la parte del “Rachis”.  El grito tenía tres partes y rezaba así:

1. Hokiri Choy, Hokiri Choy, ala machala machin, que rique que raque, que rique que raque, que en, sen sin, chojín choján, cuarta, cuarta, rá rá rá. 
2. Cachín Cachán cachumba, que a la cuarta nadie la tumba.
3. Ras Chis Pum Chichis Guarachis Pum, Chas, Cuarta.

Curiosamente dentro de los participantes de San Bartolomé en las Olimpiadas  Jesuitas de Cali, había conmigo algunos exmiembros de la tropa Scout, no éramos muchos, pero hacíamos bulla.  Adecué el grito para usarlo en las barras cambiando el “Cuarta” por “San Bartolo” lo cual tuvo mucha resonancia y acogida. Se volvió muy pegajoso porque era muy sencillo memorizar y repetir la parte del “Ras Chis Pum” y gran cantidad de espectadores, diferentes a Bartolinos, nos acompañaron con esa parte, que se convirtió en la sensación de las barras de esas Olimpiadas. También se me ocurrió, ya que hacía poco había aprendido a chiflar, hacer otra barra chiflando y aplaudiendo que fue: “Fuíuí, clap clap clap. Fuíuí, clap clap clap. Fuíuí, clap clap clap”.  Esta barra también se impuso y curiosamente luego resonó en las tribunas del Estadio El Campin según me lo comentó el Profesor y Prefecto de Disciplina, Humberto Mariño, algún día que nos vimos muchos años después.

Este fue el origen del “RAS CHIS PUM”. Con este relato quiero que quede claro que yo no lo inventé, solo lo adecué y como tenía un vozarrón y era bien intenso, logre imponerlo. Hoy día sigue escuchándose y es motivo de unión entre los bartolinos, tanto alumnos como los egresados del 73 para acá.

RAS CHIS PUM, CHICHIS GUARACHIS PUM, CHAS, SAN BARTOLO.