Por Donaldo Ortiz Lozano, SJ
Ya llega la Navidad, Dios con nosotros. Tiempo de alegría, de sonrisas, de ternura, de amistad y de vida familiar la más bella del año.
Ya llega la Navidad y nos alegramos porque el año está terminando y queremos tener un buen balance de lo que hemos hecho y de la vida durante doce meses, tanto en nuestro trabajo como en nuestro hogar. Ver crecer a los niños, ver y sentir los diversos movimientos de nuestra Patria, ver y llorar la muerte de tantos compatriotas, sentir el gozo de seguir viviendo y la esperanza de un año mejor que nos espera.
No nos quedemos solamente en estas consideraciones, gocemos viendo a los niños acercarse al pesebre que van construyendo con sus papas y amigos, y sentir en sus ojos alegres la ternura de Dios, que se hace presente en medio de nosotros y podemos tocarlo porque hoy es un niño de carne y hueso, un pequeño que cabe en la cuna de nuestros brazos. Es el Dios eterno que ahora tiene horas, días, es en una palabra Dios con nosotros.
Les invito Bartolinos a sentir y gustar con conciencia tranquila que hemos cumplido nuestro deber, que no hemos tomado nada que no sea nuestro, que hemos respetado y defendido a los más pobres y humildes y que a la medida de nuestras fuerzas hemos tratado de ser buenos ciudadanos y buenos católicos.
Acercarnos al final del año es rendir cuentas y ojalá que para todos sean muy buenas, fruto de nuestro trabajo y alegría de aquellos que comparten nuestras vidas.
Para la Junta Directiva de Asia, para todos los que celebraron quinquenios, para nuestro Colegio cada día más bello y lleno de juventud nuestras oraciones y una acción de gracias al Dios que nos ama y que en Jesús niño se convertirá en Cristo, el Salvador del mundo.
Navidad también significa saber que María Nuestra Señora también se hace madre de todos los creyentes, que como a Jesús, a nosotros nos protege y acompaña, que la Iglesia sufriente en tantos sigue en marcha adelante cumpliendo la voluntad de Dios.
Para todos una Navidad de gracia y de gozo y un año 2020 cargado de esperanzas y de un mejor futuro.
Donaldo Ortiz, S.J.