Llamados a celebrar juntos el Año Ignaciano 2021-2022
Transición Energética: El futuro ya llegó

Editorial – Mayo 2021

Juan Pablo González Escobar, S.J.

Juan Pablo González Escobar, S.J.

Queridos amigos Bartolinos.

Me han pedido hacer esta editorial por los 80 años del colegio que para mi es un honor.

Para ver la grandeza de un colegio en el tiempo, tenemos que ver una cadena que se entrelaza en donde todos aportamos un granito de arena.

Primero vemos la GRANDEZA DE SUS EGRESADOS, es decir de todos ustedes, sus logros y su éxito en la vida, si son felices y lograron ser personas para los demás. Pero esto no resulta si no tenemos una familia que respalde esta educación y que comparta los mismos valores. Luego vienen los maestros que les dan las bases para el edificio de la formación, deben ser maestros capaces de afrontar los retos de la vida. Estos maestros deben tener claro para qué se forma y cómo se forma. Y aquí es donde entra la sabiduría de la educación jesuítica que nos da un horizonte claro y de sentido de la vida.

Los 80 años, entonces, no es el cumpleaños de un edificio, sino de una comunidad que vibra con los mismos valores e ideales de la Compañía de Jesús que durante siglos ha apostado por una formación para y con los demás. Una formación centrada en la persona desde una espiritualidad muy concreta, al estilo de Jesús.

Mucha gente dice que la educación no ha cambiado, pero en pocas palabras les explicaré cómo ha cambiado, así como cambia el mundo.

Personalmente tuve la fortuna de aprender en dos sistemas, el tradicional, que algunos llaman de tiza y tablero en donde el maestro daba la clase y los estudiantes simplemente aprendían lo que el maestro “rezaba”. La escuela decía QUE se debía enseñar. Luego estudié con el método de educación personalizada y fuimos la primera promoción; en este sistema el estudiante tenía un papel más protagónico en buscar lo que el profesor quería que aprendieran, por medio de guías, páneles, encuentros, puestas en común, etc. Fue un cambio importante pero no decisivo. Todos estos métodos no son criticables porque como dice San Ignacio debemos ver los tiempos, las personas, los lugares… y yo añadiría las circunstancias. Y todos en su tiempo dieron buenos resultados.

Hoy en día, se ha dado otro gran paso en la educación, ya importa menos el QUÉ y se resalta el CÓMO Y EL PARA QUÉ.

Estos tiempos son tan rápidos que estamos educando niños para un futuro incierto, por tal razón nos enfocamos en otros conceptos que a lo mejor no se tenían en cuenta, como son las habilidades que se deben adquirir, las competencias que se deben desarrollar, los diferentes ámbitos de la vida humana.

Con los cambios de la vida moderna nos preguntamos CÓMO aprende un niño de hoy para potenciarlo. Y los contenidos tienen más significado cuando nos preguntamos PARA QUÉ.
Hoy en día tomamos conciencia de que el aprender comprende el uso de los saberes de una forma complementaria, no se estudian las matemáticas o la biología independientemente como estancos, las áreas del saber son sistémicas y unas dependen de otras, por tal razón trabajamos con proyectos de aula, con la resolución a problemas reales en donde todas las capacidades del ser están dispuestas a dar una respuesta de forma integral, trabajamos en forma de talleres y laboratorios en donde la creatividad es fundamental. Las respuestas no sólo las puede tener el profesor, sino también los estudiantes.

Estamos simplemente dando respuesta a los desafíos de hoy en día teniendo en cuenta que somos una aldea global en donde unos dependemos de otros. Por esta razón es igual de importante el arte, la literatura, el deporte, las ciencias exactas, etc.

Esto es lo que hace que nuestro colegio quiera seguir dando respuesta a los desafíos que están por venir, y que se extienda en el tiempo, porque estamos seguros que sus maestros seguirán estando en la vanguardia y que sus egresados serán seres humanos más competentes, compasivos, comprometidos con excelencia integral para un mundo mejor.
En Colombia existe las pruebas saber once que a muchas personas les interesa para medir la calidad de los colegios. Personalmente me parece muy difícil medir la calidad de un colegio por una prueba nacional. Pero para los que les sirve quisiera decirles que, en colegios de calendario B del país, con más de 100 estudiantes del grado 11, estamos de primeros.

Gracias a todos los que pudieron acompañarnos en esta celebración, gracias a la Compañía de Jesús que nos da el camino a seguir y recuerden que ustedes hacen parte de esta magnífica historia,

FELICITACIONES A TODOS!

Juan Pablo González Escobar, S.J. - Bartolino 1982 - Rector Colegio San Bartolomé La Merced - Consiliario Asia Bartolina

2 Comments

  1. Pablo Lorenzana dice:

    San Bartolo es una nota. No se queda atrás.Lo único y que extraño son las canchas de muro pero por lo demás ya muy bien en el
    Ajetreo de la educación de estos tiempos modernos que no son fáciles. Felicitaciones y que sigan por donde van
    Un abrazo grande de un egresado pequeño
    Pablo Lorenzana 1967

  2. GILBERTO ENRIQUE DIAZGRANADOS SANTOS dice:

    Para los que estuvimos en la etapa de la “tiza y tablero” estos nuevos sistemas me parecen muy importantes y el COMO Y EL PARA QUE, son estupendos y son frases que aún empleamos en nuestra oficina de ingeniería. Es parte de lo que decimos que antes de iniciar una tarea o resolver un problema, debemos sentarnos a PENSAR y después de ello, nos sentaremos sabiendo el camino a seguir. Gracias por su artículo Padre JUAN PABLO GONZALEZ ESCOBAR S. J.
    Atte,
    Ing. Gilberto E. Diazgranados Santos.
    Bartolino 1961,